y EM
Paciente ficticio con fines ilustrativos.
En todo el mundo hay, al menos el doble de mujeres (70%) con esclerosis múltiple que de hombres (30%). Esos porcentajes registran una diferencia aún mayor en España1, con un 75% de mujeres frente a un 25% de hombres, pero el sesgo de género es aún más extremo en algunas zonas del planeta como, por ejemplo, en el caso del Pacifico Occidental (78% vs. 22%)2.
No se sabe cuáles son las razones de esa mayor prevalencia entre las mujeres, pero las investigaciones apuntan a que puede deberse a variables como la inuencia de las hormonas3 la genética4 o la respuesta del sistema inmune5, además de condicionantes como el estilo de vida o determinados elementos ambientales6.
Los cambios hormonales a lo largo de las diferentes etapas de la vida de la mujer influyen en la presentación de la EM6. Aquí se expone cómo afecta la esclerosis múltiple a las diferentes facetas de la salud femenina.
Aunque sería necesario llevar a cabo estudios más completos y actuales, varios ensayos realizados en los años 90, mostraron que el periodo influye sobre los síntomas de la EM, que empeoran justo antes o al comienzo de la menstruación7.
Muchas mujeres con EM declaran experimentar fatiga, debilidad o parestesia durante el periodo8. Si los ciclos se vuelven demasiado molestos, el ginecólogo y el neurólogo pueden recetar medicamentos para aplacar los síntomas u optar por reducir o detener los períodos mediante el uso de anticonceptivos hormonales. Cualquier decisión deberá tener en cuenta las circunstancias específicas de cada paciente y tomarse de común acuerdo9.
La esclerosis múltiple se suele detectar entre los 20 y los 40 años, incluyendo el periodo de mayor fertilidad para la mujer10. La edad promedio del diagnóstico son 32 años2: exactamente la misma a la que las mujeres suelen ser madres en nuestro país11.
Como la EM no afecta a la fertilidad femenina, será necesario utilizar métodos anticonceptivos hasta que se desee tener descendencia.
Una vez que se haya tomado esa decisión, es fundamental comunicárselo al especialista, ya que las terapias para la EM son incompatibles con la gestación y habrá que interrumpirlas, de manera planificada, varios meses antes10.
Durante el embarazo, la enfermedad normalmente se estabiliza y es poco probable que se produzcan brotes. En cuanto al momento del parto, sus dificultades son las mismas que para cualquier otra mujer10. No presenta ninguna complicación añadida para quienes tienen EM que, además, pueden utilizar de forma segura tanto la anestesia epidural como la general10.
Sin embargo, tras el nacimiento, el sistema inmunológico vuelve a su estado basal y es posible que ocurra alguna recaída. El análisis de la evolución de la enfermedad servirá de indicador al neurólogo para definir cuándo es necesario retomar el tratamiento. Como no existe ningún impedimento previo para que las mujeres con EM puedan amamantar a sus bebés, la lactancia materna será factible mientras que no reinicien su terapia farmacológica12.
La menopausia es una etapa complicada para cualquier mujer debido a la aparición de síntomas relacionados con la disminución de los estrógenos: sofocos, fatiga, disfunción sexual, depresión… Algunas de esas manifestaciones son las mismas que ya padecen las mujeres con EM, y que pueden verse intensificados con la llegada de la menopausia13,14; y otras, como los sofocos, pueden desencadenar los brotes que solían activarse con el exceso de calor15.
Si los síntomas llegan a ser intolerables para la paciente, el neurólogo y el ginecólogo deberán valorar la administración de una terapia de reemplazo hormonal (TRH). Este tratamiento ayudaría a reducir las molestias, pero conlleva algunos riesgos que podrían verse acentuados por la EM (como, por ejemplo, la trombosis), y que deben evaluarse en cada caso concreto13.
Ambiente fresco, vida sana, dieta equilibrada, práctica de ejercicio moderado, adherencia a la medicación y comunicación fluida con su médico, son las claves para que las mujeres con EM puedan manejar adecuadamente los síntomas de la menopausia14,15.
1 MS International Federation (MSIF). Atlas of MS [internet]. Epidemiology: Proportion of people with MS who are male or female, Spain. Disponible en: https://www.atlasofms.org/chart/spain/epidemiology/female-to-male-ratio-of-people-with-ms. [última consulta: abril 2022]
2 MS International Federation (MSIF). Atlas of MS [internet]. Atlas de EM: 3ª edición. Primera parte: Mapa mundial de esclerosis múltiple: las conclusiones epidemiológicas más importantes. 2020. Disponible en: https://www.msif.org/wp-content/uploads/2020/10/Atlas-Epidemiology-report-Sept-2020-Final-ES.pdf. [última consulta: abril 2022]
3 Russi AE, Ebel ME, Yang Y, Brown MA. Male-specifc IL-33 expression regulates sex-dimorphic EAE susceptibility. Proc Natl Acad Sci USA. 2018;115(7):E1520-E1529. [última consulta: abril 2022]
4 Voskuhl RR, Sawalha AH, Itoh Y. Sex chromosome contributions to sex differences in multiple sclerosis susceptibility and progression. Mult Scler. 2018;24(1):22-31. [última consulta: abril 2022]
5 Itoh Y, Golden LC, Itoh N, et al. The X-linked histone demethylase Kdm6a in CD4+ T lymphocytes modulates autoimmunity. J Clin Invest. 2019;129(9):3852-3863. [última consulta: abril 2022]
6 Ysrraelit MC, Correale J. Impact of sex hormones on immune function and multiple sclerosis development. Immunology. 2019;156(1):9-22. [última consulta: abril 2022]
7 Zorgdrager A, De Keyser J. Menstrually related worsening of symptoms in multiple sclerosis. J Neurol Sci. 1997 Jul;149(1):95-7. [última consulta: abril 2022]
8 Wingerchuk DM, Rodriguez M. Premenstrual Multiple Sclerosis Pseudoexacerbations: Role of Body Temperature and Prevention With Aspirin. Arch Neurol. 2006;63(7):1005–1008. [última consulta: abril 2022]
9 Multiple Sclerosis Society of Canada. Women’s Health and Multiple Sclerosis. Disponible en: https://mssociety.ca/library/document/94MIQCbqgN8j2aHVx6sTylKw7ivLuYDm/original.pdf [última consulta: abril 2022]
10 Vukusic S, Michel L, Leguy S, Lebrun-Frenay C. Pregnancy with multiple sclerosis. Rev Neurol (Paris). 2021;177(3):180-194. [última consulta: abril 2022]
11 Instituto Nacional de Estadística (INE) [internet]. Indicadores de Fecundidad: Edad Media a la Maternidad por orden del nacimiento según nacionalidad (española/extranjera) de la madre. Disponible en: https://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=1579. [última consulta: abril 2022]
12 Zuluaga MI, Otero-Romero S, Rovira A, et al. Menarche, pregnancies, and breastfeeding do not modify long-term prognosis in multiple sclerosis. Neurology. 2019;92(13):e1507-e1516. [última consulta: abril 2022]
13 Bove R, Okai A, Houtchens M, et al. Effects of Menopause in Women With Multiple Sclerosis: An Evidence-Based Review. Front Neurol. 2021;12:554375. [última consulta: abril 2022]
14 Bove R, Chitnis T, Houtchens M. Menopause in multiple sclerosis: therapeutic considerations. J Neurol. 2014;261(7):1257-1268. doi:10.1007/s00415-013-7131-8 [última consulta: abril 2022]
15 Fundación Esclerosis Múltiple (FEM) [internet]. Vivir: ¿Cómo superar la perimenopausia con esclerosis múltiple? Disponible en: https://www.fem.es/es/como-superar-la-perimenopausia-con-esclerosis-multiple/. [última consulta: abril 2022]